lunes, noviembre 24

Sueños para llevar

Enfermedad

Te quiero amar despiadadamente, te quiero arrancar de tajo todas las ilusiones; arrugarlas, deformarlas y así como queden, colgarlas en la pared del cuarto donde te voy a pedir que me hagas el amor sin recato. Quiero que las veas todas las mañanas y caigas en cuenta que todo eso que alguna vez soñaste, no se compara con estar juntos, con acompañarnos en lo que es del otro. Con cegarnos al calor de la piel sin más preludio que tu respiración entrecortada mientras miras como me voy quitando para ti el mal día y los prejucios del amor ideal.

Te voy a dejar exhausto de tanto sentimiento, voy a descansar en tu pecho todas las noches que me hiciste falta y te contagiaré la urgencia de volver a vernos apenas pensemos en cerrar los ojos. Voy a mirarte con la luz apagada, voy a aprenderme de memoria esas ganas que siempre tienes de quedarte, y tú me vas a tomar de la mano y me llevarás a esa parte de ti que te da tanto miedo compartir. Voy a lamerte las preocupaciones, vas a cantarle a mis fracasos, vamos a complotear contra la rutina y a romper las reglas de nuestras propias expectativas. Vamos a aprender a llorar las alegrías desde bien adentro, vamos a taparle la boca a las paredes porque esta manera de querernos no deberá saberla nadie.

Voy a besarte de tantas formas que te verás obligado a enamorarte de todas las que soy. Voy a pedirte que te vayas, voy a ir por ti. Voy a hacer que maldigas todas las razones por las que no llegaste antes a mi vida. Voy a escribir sobre ti. Voy a acariciarte con la mirada cada vez que quieras empezar a discutir, voy a evitar las peleas a menos que no tengamos ropa puesta. Voy a dejarte mi aroma en los dedos y mi cadera en el pensamiento, voy a dejarte bien claro que no te prometo más que el día que esté por empezar.

Vas a encontrarme en cada risa escandalosa, vas a hartarte de la música que no escuches a mi lado, y todo lo inolvidable hará referencia a lo nuestro. Vas a dedicarme versos añejos, poesía moderna, frases que leas en cualquier lugar. Vas a abrazar cada momento como si fuera tu última oportunidad de susurrarme una palabra de amor, vas a lamentar no haberme dado un beso más al despedirte, vas a admirarnos en cada milagro cotidiano del que seas testigo, vas a sonreír.

Y te va a doler rico pronunciar mi nombre, y vas a querer que duela más, te va a arder el cuerpo de tanto no tocarme, y sólo al recordar que te estoy esperando, podrás comprender que has encontrado por fin tu lugar en el mundo, un lugar único junto a mí.

Amor, voy a arruinarte. Prometo que voy a arruinarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario