Batiscafo

Analfanieto

Me parece de muy mal gusto que los cibernautas, twitteros y bloggeros tomen cualquier desliz de celebridades para hacer la comidilla en redes sociales. Primero Ninel Conde y ahora Enrique Peña Nieto, por favor debemos de ser más condescendientes con el prójimo, como si todos nosotros ya hubiéramos leído más de 3 libros, ahora resulta que somos unos devoradores de libros.

Seguramente a Enrique Piesito Nieto le jugaron una mala broma los nervios, ¿Cómo voy a creer que con su larga experiencia como abogado y político, no haya leído al menos 3 libros dignos de recordar? 

Seguramente son tantos los que ha leído, que se le hizo bolas el barniz. ¿Quién no se hace bolas al recordar a Platón o Rousseau? Filósofos que seguramente todo político mexicano ha leído, sino de que otra manera nuestra clase gobernante gozaría de tan altos principios de libertad, igualdad y justicia.

Ya en el caso extremo de que Piesito Nieto no sea tan adepto a la literatura, por lo menos ha leído El príncipe, y está ansioso por aplicar los consejos de Maquiavelo en los pinos, tanto que ni Moreira con sus tranzas lo desanima. Por otro lado, que alto sentido del sacrificio el del ex gobernador de Coahuila, ¿Qué son 34 mil millones de pesos? Si todos los políticos renunciarán por sus travesuras y corrupciones México se quedaría sin partidos políticos, no sean exagerados.

Ahora que ya hablando de la desaparición de partidos políticos, me he despertado constantemente en las noches, estas últimas semanas, por una pesadilla que me atormenta, en ella veo un México en el 2018 sin PRI, sin PAN, sin PRD y sin partiditos rémoras.

Si tanto se ha esforzado la clase política por hacer de México la peor pesadilla de los mexicanos, esforcémonos los mexicanos en hacer de México la peor pesadilla de la clase política, renovemos los partidos políticos. Y el primer paso es la educación, no la de la maestra Gordillo, la de la familia, la de los valores, impulsada por la literatura.

En estas épocas de dar y recibir, regala un libro, no subestimes a tu hermano, a tu novio, a tu tía o a tu amiga, regálale algo para leer, ni siquiera necesita ser un libro nuevo, con una linda dedicatoria en una de sus amarillentas páginas basta y estarás muy cerca de conseguir que a esa persona especial, no le pase lo que a Piesito Nieto.

Gavroche