viernes, agosto 5

PuntO pOsitivO

¡Qué bien me siento hoy!

Que te parecería escalar una montaña altísima y al llegar a la cima y celebrar tu logro de inmediato te concentraras en buscar una montaña aun más alta, y al llegar a esa siguiente meta sin disfrutar ni un momento te preparáis para el siguiente reto, y así sucesivamente.

¿No te parece absurdo no tomarte el tiempo necesario siquiera para alegrarte de tus triunfos? Puede ser que alguna vez hayas dicho, me voy a sentir bien conmigo mismo cuando suceda esto o aquello, por ejemplo, cuando baje 10 kilos, cuando me reciba, cuando pase el examen, cuando ya no tenga deudas, en fin, y cuando conseguimos lo anhelado nos sentimos igual que antes, en impresionante pero la felicidad, satisfacción o seguridad que imaginamos casi nunca llega con el logro, o peor aún, sentimos eso que en psicología se llama “fenómeno del impostor”. Nos da por pensar que -solo fue un golpe de suerte, fue por casualidad- sentimos que de alguna manera no somos merecedores del triunfo, ¿por qué sucede esto?

Nos daña muchísimo posponer la felicidad por imaginar logros y metas, primero: Porque pasamos por alto el goce y el disfrute por lo alcanzado, segundo: Porque al no reconocernos entramos en un círculo vicioso en el que nuestra confianza para alcanzar nuevos proyectos se debilita y así surgen los miedos. Hay veces que por educación también evitamos hablar bien de nosotros mismos, de niños nos dejaron tatuados en la consciencia que era mejor ser humildes que presumidos, pensamos que al reconocer o expresar nuestros logros y valores, alimentamos al ego y a la vanidad, y no es del todo cierto.

Para nuestro sano desarrollo el reconocimiento personal es tan indispensable como comer. No podemos condicionar nuestra confianza a las cosas externas, ¿entonces de donde podemos obtenerla? De adentro, de reconocernos capaces de realizar cualquier reto, de la determinación, seguridad, compromiso que podamos desarrollar para saber que sin importar lo que se presente sabemos enfrentarlo.

Para cultivar esta actitud es importante reconocer cada logro y esfuerzo que tengas por más pequeño que sea, es muy importante porque en la medida que sometes tu voluntad y vez avances, la confianza crece.

Con cuantas ideas podríamos completar la frase: “Me sentiré bien conmigo mismo cuando”, que te parece si tratamos de cambiar y hacemos lo siguiente:

Empieza a decirte frases como “que bien me siento, estuve ahí cuando mi amigo me necesito”, es significativo darnos una palmadita en la espalda porque nos anima, estimula y hace sentir mas confianza en nosotros mismos.

Te invito a reflejarte en el espejo de la sinceridad y reconocer cuáles son tus miedos al emprender un nuevo reto, tener miedo a fracasar no significa que algo está mal en ti, simplemente significa  que somos seres humanos, y  haz un comercial de ti mismo, describe tus cualidades y como si se tratara de un anuncio que escuchamos en la radio trata de repetirlo varias veces al día.

No esperes a bajar  de peso, a saldar deudas, a recibirte para sentir más confianza, recuerda esta frase “Ni la montaña más alta, ni el océano más profundo,  ni el animal más poderoso pueden creer, sólo el hombre puede creer”. Creamos en nosotros mismos, en nuestra habilidad de sacar las cosas adelante, enfrentemos nuestros miedos, y solo así vamos a lograr decir ¡Que bien me siento conmigo mismo hoy!

vIDa kUkÚ

Sigue la página de vIDa kUkÚ en facebook en este link http://on.fb.me/o3dAUc

No hay comentarios:

Publicar un comentario