“Pinches Pumas, no sirven para nada”
El hecho de que los pumas quedarán fuera de la liguilla del apertura 2011, no significa que la vida universitaria se haya detenido. Muy por el contrario, se empieza a poner movidón el asunto, pues los cinco aspirantes a ocupar el puesto de rector presentaron en tiempo y forma sus postulaciones a la junta de gobierno, misma que decidirá quién será el nuevo capitán de la flota universitaria.
No quiero parecer adulador ni lame botas, pero el trabajo que ha realizado José Narro Robles en la Universidad en su primer periodo, sin demeritar el fabuloso desempeño de su antecesor Juan Ramón de la Fuente, es más que suficiente para depositar nuevamente nuestra confianza en el actual rector.
Más allá de que en estos últimos periodos se le ha devuelto a la Universidad su glorioso laurel, considero que uno de los más grandes aciertos de José Narro Robles, fue regresar a la Universidad a la vida nacional, convertirla en la garganta educada que habla por millones de mexicanos. Voz valiente y con argumentos para reclamar a los más altos niveles del gobierno, educación, paz y justicia.
Tampoco se trata de decir que la Universidad va viento en popa y que todo transcurre de maravilla, existen graves problemas en l máxima casa de estudios que van frenando su desarrollo, como la apatía de nosotros los estudiantes, conformándonos con aprobar nuestras materias sin aprovechar ni aportar nada a la universidad, el sindicalismo y la burocracia, que bien podría ser digna de cualquier oficina del gobierno del distrito federal o del senado, por mencionar sólo algunos.
Nuestra responsabilidad como universitarios va más allá de llorar y mentar madres porque pumas no calificó a la liguilla y nos quedamos sin bicampeonato, es querer a esta buena amiga, cuidar el regalo centenario que nos hizo Justo Sierra, entender la ideología con la que la pintaron hombres como José Vasconcelos o Antonio Caso y defenderla codo a codo, con hombres como Juan Ramón de la Fuente, José Narro Robles y todos y cada uno de los maestros que desde las preparatoria, CCHs y facultades, luchan día a día en las trincheras del conocimiento contra nuestro peor aliado, la ignorancia.
Tampoco se trata de decir que la Universidad va viento en popa y que todo transcurre de maravilla, existen graves problemas en l máxima casa de estudios que van frenando su desarrollo, como la apatía de nosotros los estudiantes, conformándonos con aprobar nuestras materias sin aprovechar ni aportar nada a la universidad, el sindicalismo y la burocracia, que bien podría ser digna de cualquier oficina del gobierno del distrito federal o del senado, por mencionar sólo algunos.
Nuestra responsabilidad como universitarios va más allá de llorar y mentar madres porque pumas no calificó a la liguilla y nos quedamos sin bicampeonato, es querer a esta buena amiga, cuidar el regalo centenario que nos hizo Justo Sierra, entender la ideología con la que la pintaron hombres como José Vasconcelos o Antonio Caso y defenderla codo a codo, con hombres como Juan Ramón de la Fuente, José Narro Robles y todos y cada uno de los maestros que desde las preparatoria, CCHs y facultades, luchan día a día en las trincheras del conocimiento contra nuestro peor aliado, la ignorancia.
Gavroche
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