lunes, febrero 6

Batiscafo


Tres tristes títeres

Aunque generaba un poco de incertidumbre el papel que podría desarrollar Ernesto Cordero en las elecciones internas del PAN, al final no hubo sorpresa ni regreso milagroso como el de los Tuzos de Pachuca en el infierno de Toluca, y Josefina Vázquez Mota se llevó el gallardete de candidata.

Oficialmente ya tenemos a los tres tristes títeres que se disputaran en unos meses la presidencia de México, y nos queda claro que son los indicados y deseados por sus respectivos partidos. Pero ¿Son los candidatos que queremos? ¿Qué diferencias existen entre estos tres candidatos y los que compitieron en procesos pasados?

No son los candidatos que los mexicanos deseamos, existimos millones de votantes que estamos inciertos entre la opción de anular el voto y la de usarlo para no dejarle el camino libre al devorador de libros.

Ni siquiera estamos en un caso de vendernos al mejor postor, pues no existe una apuesta fuerte por nuestro voto, el panorama de las elecciones de 2012 es votar por el menos malo.

¿Quién es el menos malo? ¿La azul? Está acostumbrada a ser la primera, fue la primera secretaria de desarrollo social y la primera secretaria de educación pública. Ahora es la primera en ser candidata por el PAN a la presidencia. No es una carta de presentación espectacular como la de  Michelle Bachelet, pero es algo.

¿El tricolor? Exgobernador del Estado de México, firmó y cumplió en esa entidad, pero al parecer no tiene ni idea del tamaño del país, sería bueno preguntarle con que países colinda la república, seguramente su respuesta sería trendtopic por semanas. Lo bueno es que es guapo y al menos eso nos hace feliz a muchos.

¿El amarillo? Regente de la ciudad de México, apoyó a madres solteras, a la gente de la tercera edad, ayudó a crecer al periférico y la deuda del DF. Acostumbrado a tomar lo que le pertenece, no recibe un no por respuesta, al menos su dicción ha mejorado desde 2006 a la fecha.

Son la misma gata pero revolcada, estas elecciones deben ser las últimas en las que padezcamos candidatos fachada como estos. Espero que dentro de seis años no exista ni el menor rastro de estos partidos saqueadores y sus candidatos títeres y si es posible, que tampoco exista la cancha sintética de las chivas.

Gavroche

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