miércoles, febrero 15

Kontroverzia

Hablando de bisexualidad


Hablar de bisexualidad no es fácil. hay muchos prejuicios en torno a este tema y, también, mucho silencio.



La bisexualidad es una orientación sexual igual que la heterosexualidad o la homosexualidad, y se refiere a la atracción erótica y amorosa (sexo-afectiva) por personas de ambos sexos. Así, tal cual; existente y posible, completamente natural.

Siempre me he preguntado: ¿no es esto aún mas humano?, ver más allá de la etiquetas del género, del sexo y enamorarte de la persona que te atraiga y con la que te sientas mejor. Enamorarte de la persona, no de lo que tiene entre las piernas.

Es cierto que hay selección, que hay preferencias y que cada quien decide qué le gusta y qué no. Todos lo hacemos, pero las posibilidades de amar y relacionarse, tener citas y demas, son aún mayores para ellos y ellas; ya lo decía Woody Allen ¿no?

Pero sigue siendo muy común toparnos con temores y muchos prejuicios en torno a la bisexualidad, asegurando que siempre hay algo que les gusta más o, que si andan con un hombre tarde o temprano necesitaran a una mujer o viceversa.

Nada más falso.

Todo esto son prejuicios absurdos e infundados, prejuicios y etiquetas que no dependen de la orientación sexual sino de lo que cada persona quiere en la vida: qué busca, qué desea, qué tipo de relación quiere.

La bisexualidad, puede o no, conllevar a la fidelidad o infidelidad, así como todos los heteros u homos podemos ser fieles o infieles. eso no se determina por la orientación sexual, sino por las decisiones personales, esas que únicamente esa persona puede tomar. Cada quien pone sus reglas en el amor. Dejemos los prejuicios y las generalizaciones a un lado.

Millones de veces hemos escuchado calificativos discriminatorios como: indefinidos(as), inestables, mentirosos, homosexuales reprimidos... en fin, queda claro que la segregación que viven los y las bisexuales, es por todas partes, puesto que no son ni heteros, ni homosexuales. Pero ¿por qué tendrían que definirse? La bisexualidad es una definición, tomando en cuenta lo que, alguna vez, escribió el portugues y Premio Nobel de Literatura José Saramago: Definir es limitar. El grave problema es que la cerrazón y los prejuicios y esa mentalidad en la que solo los polos son "correctos" (blanco-negro, bueno-malo, bonito-feo) es lo que nos hace dudar de los puntos medios, enjuiciar, nulificar, descalificar.

¿Cuántas veces no te has perdido de conocer a alguien por tantas ideas sin fundamento? ¿cuántas veces no has salido corriendo porque crees que los bisexuales no son confiables?

Todos y todas conocemos alguna persona bisexual, yo tengo amigos bisexuales, y nada ha cambiado en ellos o ellas. Su sexualidad es plena —si así lo desean—, cuando se comprometen lo hacen de verdad. Y sí, quizá haya quienes sean infieles, que no sepan lo que desean, que estén experimentando, o habrá quienes quieran tener dos o tres relaciones. ¿Y acaso eso no pasa con los bugas y los gay? ¿acaso está mal?

Creo firmemente que los bisexuales nos enseñan de manera práctica y perceptible que el amor no tiene sexo. Ellos y ellas huyen de los estereotipos y nos demuestran la libertad de una manera más amplia.

Antes de enjuiciar o etiquetar a alguien debemos de ser capaces de analizar las cosas y cuestionar los por qué y para qué de nuestras actitudes e ideas preconcebidas. No creamos naturales a los estereotipos porque son cárceles del ser humano.

Defendamos la bisexualidad y démosle voz a este grupo que se suprime o se calla demasiado, del que se duda y se segrega. Dejemos los absurdos a un lado. El amor no conoce de sexo, de género, ni de etiquetas. Nosotros se las ponemos y nos reducimos.

Absolutamente Subversivo:  Da click para ver el material original

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