viernes, octubre 7

Punto Positivo

Reto: operación 72 horas


La mayoría de nosotros tiene una adicción a estar conectado; lo que quizá ignoramos es qué tan fuerte es esa adicción.
Movimientos como "De–Teching" o "Offlining Inc." han surgido para hacernos conscientes de la paradoja que implica la red, la cual consiste en que si bien es útil y maravillosa, también ha sido una invasión tecnológica que ha modificado nuestras vidas por completo, a veces para mal.
¿Sabías, por ejemplo, que preferimos conectarnos a la red o prender la televisión que hacer el amor? Si bien no todos, al menos así lo admite 20 por ciento de las personas encuestadas, según JWT Intelligence, una de las más importantes agencias dedicadas al estudio de las tendencias de consumo a nivel mundial. Cuarenta y ocho por ciento de ellas siente que le falta algo cuando se desconecta. Aunque dicha encuesta sobre el uso y abuso de la tecnología se realizó entre estadounidenses, podríamos afirmar que la globalización comprende también estos rubros y, por tanto, vernos reflejados en los resultados.
Asimismo, la revista Science reveló que en Estados Unidos las personas dedican, en promedio, 5 horas del día a la ficción –a estar conectados a estímulos visuales, de multimedia o a videojuegos–; en comparación, dedican 5 minutos al sexo, lo que confirma el dato.
Por otro lado, me enteré que una novia, en el altar, leyó sus votos ¡directamente de su celular! Y en mi vida personal lo noto cada día durante el desayuno que mi madre y yo, atendemos los correos electrónicos, leemos noticias y nos ponemos al tanto en las redes sociales, sentados uno frente a otro. Con esto desapareció por completo la conversación que se daba en otros tiempos a esa misma hora del día.
Igualmente, llama mi atención un bebé de unos dos años, conectado a unos audífonos mientras su mamá empuja la carriola en un centro comercial. ¡De dos años!
De la misma manera, el celular se ha convertido en nuestra posesión más preciada. Hacemos 15 llamadas en una hora, con frecuencia, sólo son para apagar el silencio. A la par, por diferentes medios nos enteramos del aumento de los accidentes de coche debidos a la distracción producida por enviar mensajes de texto o hablar por el celular mientras se conduce. Sabemos también que en China se han abierto clínicas para superar la adicción a estar conectados a la red, como si de una droga se tratara.
En fin, por todo esto te invito a unirte a la "Operación 72 horas". Esta iniciativa nos plantea desconectarnos por un rato, sólo para evaluar nuestro grado de adicción.
El periódico The New York Times, consciente de esta nueva obsesión, lanzó a sus lectores una convocatoria a desconectarse por completo unos días y después compartir sus experiencias. Resulta interesante conocer los testimonios que el diario recabó –algunos de ellos en video– y constatar que todos los que aceptaron el desafío, al final expresaron la gran dificultad y el esfuerzo que les representó. Al principio del proceso de desintoxicación los participantes padecieron mucha ansiedad; sin embargo, al guardar y quitar de su vista todo medio de conexión, se sintieron mucho menos estresados y más tranquilos que cotidianamente al estar expuestos a ellos. Entonces, ¿por qué no intentarlo?
Comencemos con esta dieta los fines de semana: 72 horas sin conexión; 72 horas de decir sí a las personas presentes de carne y hueso, a los libros, a ver a los ojos del otro y no a los aparatos; 72 horas de escuchar, de abrazar, de esta presente en el partido de fútbol de tu hijo; de dormir más, de hacer ejercicio y hacer el amor; 72 horas de libertad y de tiempo para ti; de disfrutar el paisaje en la carretera, de pensar; 72 horas para simplemente estar y conectarte con lo que realmente importa en la vida. ¿Le entras?
vIDakUkú

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