lunes, junio 6

Batiscafo

¡Alza la mano si legalizan marihuana!

Como en todas las guerras los que pagan los platos rotos no son los ambiciosos ratones de laboratorio genéticamente alterados que tratan de conquistar el mundo, sino los que están frente a las líneas enemigas, los peones del ajedrez político, que el único valor que pueden llegar a tener se los da la propaganda que sigue sosteniendo el conflicto. Nuestra guerra contra el narco, no es la excepción.

Por eso, este primero y segundo de junio festejamos el día de la Marina y el día de la Policía Federal, que bien merecido se lo tienen los hombres que día a día arriesgan su vida en una guerra mal planeada y sin rumbo. Las fuerzas federales están más desesperanzadas que la comunidad del anillo después de la muerte de Gandalf el gris, por eso es que necesitan sentir el apoyo de los mexicanos.

Ahora sí bien debemos reconocer el esfuerzo que hacen estos hombres sin cara, y no me refiero al ex luchador del CMB, también debemos de reprobar los hombres con cara, esos que definen la estrategia contra el narco, que con una mano amenazan al crimen y con la otra lo saludan.

¿Por qué no buscar un segundo frente en la guerra contra el narcotráfico? ¿Por qué no legalizar la marihuana?
Considero dos los problemas para que se abra otro frente al narcotráfico, especialmente un frente jurídico, con leyes que permitan las drogas blandas como la marihuana y combatan el lavado de dinero. El primero es que está resultando económicamente beneficiosa la guerra para los ratones de laboratorio, además de que el negocio del narco sigue intacto, las estimaciones reportan que en años pasados el narcotráfico, tan sólo en México, ha dejado mucho más que las ganancias de PEMEX.

El negocio de las armas también resulta muy atractivo, se están vendiendo más que los libros; es una mala comparación, en México todo se vende más que los libros, se están vendiendo más que las playeras Polo piratas. No es difícil suponer la procedencia de las armas, dudo mucho que las hagan en Tultepec, ahí a lo mucho llegan a hacer palomas de tamaño descomunal.

Segundo, legalizar la marihuana implica un arduo trabajo, una ley que tendría que abarcar todo el proceso de producción, distribución, venta, calidad y salud pública, tanto en países productores como consumidores, y más difícil que ponerse de acuerdo con senadores gringos es hacer trabajar a nuestros legisladores. Además de que no quieren ver al narcotráfico como traba a la salud pública.

Otros problemas que enfrenta la legalización de la marihuana son los prejuicios sociales ¿Cuántas veces no hemos escuchado?: “si legalizan la marihuana va a aumenta el número de pachecos”. Yo lo dudo mucho, la marihuana no va a ser un producto de la canasta básica, nuestras mamás no la van a agregar a la lista del super. Ni si quiera va a ser más fácil conseguirla, de hecho no puede ser más fácil conseguirla.

Gavroche

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