lunes, abril 23

Sueños para llevar

Hablar de ti.


Nunca he sido bueno contando historias. Es curioso cómo cuando no quiero hablar sobre nada, siempre termino hablando de ti. O tal vez siempre que querido hablar de ti y no lo quiero admitir.


Y es que si intento hablar del azul del cielo, tendría que hablarles de tu suéter azul que combina con tu sonrisa y no quiero.


Si hablo de amor, no conozco otro que no hable de tu corazón.
Si hablo de alegrías, tendría que hablarles sobre la canción que me cantaste.
Si hablo de tristezas, conozco bien la que me dejaste al marcharte.
Si hablo de nostalgia, hablaría sobre el vacío que en mí dejaste.
Si hablo de odio, les contaría cómo me mataste.
Y si hablo de perdón, sin lugar a dudas, yo les hablaría de ti y de mí y de cómo fue que me rescataste.


Quizá uso de pretexto el no querer hablar de ti para entonces hablar de tu sobre que no quiero hablar de ti. Y es así como todas las noches que intento escribir acerca de nada, siempre termino, de algún modo, hablándoles de ti.


¿Y ya les dije que no soy bueno contando historias?

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