PuntO pOsitivO

Tu cita personal..

Cuando volamos los sobrecargos con tranquilidad cumplen con su labor de darnos las  instrucciones para un caso de emergencia, mientras los pasajeros con actitud de “Ya me lo sé” oímos sin oír y no hacemos el menor caso, recuerdo la parte que dice “si viaja con un menor colóquese primero la mascarilla y después al menor”, sin embargo en la práctica se nos dificulta obedecer, la lógica y el instinto me dirían que en la emergencia si veo a mi hijo, nieto, sobrino, primo menor llorar junto a mi, sin duda le pondría a él la mascarilla primero.

Pensando en la respuesta a la inquietud de una señora sobre ¿porqué yo primero? a la que la sobrecargo respondió: ¡Ay señora! Imagínese si usted se desmaya quien va a atender al niño; me hizo pensar que el concepto se aplica también a nuestras vidas, el trabajo a contra reloj, el deber, la prisa, la búsqueda de logros y perfección hacen que vivamos la vida como una gran emergencia, el resultado final es que nos alejamos de nosotros mismos y de los que más nos necesitan, confundimos el hecho de que darnos un espacio para hacer lo que nos gusta, nos relaja o nos divierte con el remordimiento de vernos egoístas especialmente si este absorbe tiempo de familia.

Pero necesitamos darnos permiso sin sentir culpa darnos tiempo para respirar y llenarnos de oxigeno con sentirnos un poco, necesitamos aprender a decir NO, NO al trabajo que nos sobre pasa, NO a todas las demandas de amigos y pareja,  NO a la cantidad y SI a la calidad de momento suena paradójico ya que desde pequeños nos han inculcado todo lo contrario sin embargo de no hacerlo podremos en riesgo lo siguiente:

• Nuestra salud mental ya que el estrés que genera quedar bien con todos tiene un impacto negativo en el cerebro
• Nuestra salud física el estrés crónico produce niveles altos de adrenalina que elevan la presión sanguínea y el ritmo cardiaco, esto debilita al sistema inmunológico y por eso nos enfermamos
• Nuestras relaciones después de un tiempo nos damos cuenta que ignorar nuestras necesidades es la razón por la que surgen problemas con los demás, si durante el día nos privamos de tener ratos de paz, reflexión y placer suceden dos cosas negativas, nos convertimos en mal ejemplo y al termino de la jornada estamos tan cansados que no queremos estar con nadie

Una vez que te concentras en tus necesidades y las atiendes asertivamente y con prudencia TODO su esquema de vida va a cambiar, cuando entregas a los demás tiempo, cuidado y atención vas a hacerlo basándote en tu voluntad y disposición además de la enorme satisfacción que da sentirte en control de tu vida.

Búscate el tiempo pregúntate ¿Qué me relaja? ¿Qué me gusta? ¿Qué me divierte? Sería bueno sentarte por un rato y escribir lo que más te gusta hacer, salir a caminar, un baño, un rato de ejercicio, tiempo para escuchar música, si esperas palomear todo en la lista de pendientes para darte permiso de dejar un espacio en blanco en la agenda diaria, nunca lo harás la única solución es reservarte para ti un tiempo con el mismo respeto y compromiso que lo harías para cualquier otra cosa, márcalo en tu agenda y esa cita es sagrada tendrás que ser capaz de decir NO a otros compromisos ya que tengo otros planes, esos planes son contigo mismo, así que primero TÚ.

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