viernes, mayo 6

PuntO pOsitivo


Siente lo que sientes


¿Por qué algunas personas pareciera que tuvieran más fortaleza para enfrentar situaciones de estrés qué otras? Al mismo tiempo, ¿Por qué hay quienes se recuperan más rápido que otras? Algunas son como aquellos muñecos inflables que se incorporan de manera automática después de haberlos tirado de un puñetazo; mientras otras permanecen por más tiempo en el suelo, afectadas y estancadas.


La diferencia es atreverte a sentir lo que sientes. A darle la bienvenida al dolor y exponerte a la vulnerabilidad de la nada agradable experiencia. Además, aceptar y permanecer ahí, hasta que al sentirse reconocido, el sufrimiento termine por retirarse.


En cambio, cuando algo te duele intensamente, suele ser más fácil anestesiarlo y resistirte a abrirle la puerta; sin percatarte de que así es como insiste con más fuerza valiéndose de cualquier cosa que haga ruido y nos recuerde constantemente su presencia. Entonces, para no escucharlo recurrimos a todo tipo de evasores, desde comida, compras, sexo, cigarro, cafeína, televisión, trabajo o alcohol, hasta drogas más potentes, con la falsa idea de que así desaparecerá.

El término que los psicólogos le dan a esta habilidad que algunas personas poseen para resurgir de la adversidad, adaptarse, recuperarse y tener a una vida productiva es "resiliencia". Incluso, quienes son resilientes, transforman la tragedia en crecimiento, progreso y salen fortalecidos por la experiencia.
¿Qué nos hace ser resilientes?
De acuerdo a las investigaciones realizadas desde los inicios de 1970, las personas resilientes, tienen entre otras, las siguientes características:
  • Son creativas e ingeniosas para resolver problemas. 
  • Son más proclives a buscar ayuda. 
  • Sostienen la convicción de que pueden hacer algo para salir adelante y manejan sus emociones para adaptarse. 
  • Buscan y logran apoyo de tipo social. 
  • Están conectados con su familia y amigos. 
  • Y lo más importante, están conectados con su espiritualidad, con su interior; que es la columna vertebral que las sostiene en un cuerpo que amenaza con desmoronarse. Es saberse parte de un todo que se conecta con un poder superior que es amor y compasión. 
  • De esa espiritualidad es que surge la esperanza, la fortaleza de permitirse sentir lo que sienten, de aceptarse vulnerables y confiar en que un día el dolor se irá. 
  • De esa espiritualidad es que nace la fortaleza de confiar en nuestras habilidades, de dar la cara, de fijarnos nuevas metas, y de creer que podremos capotear lo que se presente. 
Siente lo que sientes. Si, con mucho valor, pero la forma más sana de salir adelante.
vIDa kUkÚ

1 comentario: