miércoles, junio 6

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Gaywashers, estafándonos desde bares hasta eventos deportivos

El wash es un fenómeno que se da en muchos países e industrias. Empresas que se dicen interesadas e involucradas con algún grupo o movimiento social, pero que en realidad sólo lo utilizan como bandera comercial. El limpiarse o blanquearse diríamos en español, el darse "baños de pureza" de lo conscientes y buenos que son con todas las personas, sus intereses, causas y movimientos. Ese es el wash que que se dan marcas, empresas y personas para buscar cierta pertenencia, aunque sea sólo una gran máscara y apariencia.

Ojos de dinero rosa gaywashing y los negocios gay friendlyEntre los más conocidos, están los greenwashers han estado acaparando los comercios, son empresas que se dicen responsables con el medio ambiente, eco-conscientes y sustentables, pero que sólo lo usan como un arma mercadológica para vender más productos a gente que realmente está interesado en el calentamiento global y en el cuidado de nuestro planeta.

Ahora en México se están desubriendo a los gaywashers, aprovechándose totalmente de la apertura política y social de los últimos dos años a la comunidad LGBT; se dejan ver ahora todos aquellos comerciantes que desean explotar el llamado por muchos "dinero rosa", creyendo realmente que harán fortunas con esta comunidad.

Qué equivocados están si creen que por ponerse una banderita de gay friendly, pegar un arcoiris afuera de sus negocios o poner el calificativo LGBT a cualquier servicio que provean con eso ya estaremos realmente volviéndonos sus clientes.

Hoteles, restaurantes, antros, bares, gobiernos, programas de tv y últimamente carreras deportivas que están entrando al gaywashing sin conocer sus consecuencias ni estar siquiera preparados para enfrentar al real y exigente consumidor LGBT.

Tristemente las personas o empresas que son realmente LGBT, las que están haciendo algo por esta comunidad en el país, nos estamos animando a apoyar este tipo de proyectos o empresas, pero qué triste es darse cuenta que ni siquiera conocen realmente el mercado al que quieren atacar, no saben como hablar o referirse a una persona no heterosexual, vamos, ni siquiera tienen en su equipo de trabajo a personas que si sean parte de la comunidad LGBT que estén siquiera enteradas o informadas realmente de como conseguir el apoyo y reconocimiento real de esta comunidad.

Claro que en la mayoría los gaywashers mexicanos son gente heterosexual que busca un nuevo negocio y de repente resultan todos muy abiertos de mente, open mind e incluyentes en sus negocios como para ahora sacar estrategias directas hacia nuestro mercado. Tienen el dinero y los contactos, pero el tacto y el saber hacer realmente equipo con la gente adecuada, muy pocos.

Muchos todavía les creen sus buenas intenciones, pero bastará el tiempo para que todo caiga por su propio peso y se note realmente si sólo venían persiguiendo un interés económico o hubiera un involucramiento con esta comunidad.

¿Dónde están los capitalistas LGBT reales entre nosotros? ¿Por qué no ya unirse de una vez por todas y continuar dejando que sigan estas estafas? ¿Por qué seguir dejando que los heterosexuales decidan qué tipo de industria LGBT merecemos?

Cuidado a quién le crees, cuidado a quién le confías ser su cliente, cuidado qué carreras corres, cuidado donde consumes o te hospedas. No todo lo que se dice LGBT realmente cuida al arcoiris. No todo lo que brilla es oro.

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