viernes, junio 15

Punto Positivo

La risa, un sonido sagrado

“El otro día me di cuenta de que escribo más veces ‘jajaja’ por el chat, que en lo que en realidad me río”, me comentó una amiga; afirmación con la que los amigos que lo acompañaban estuvieron de acuerdo y se sintieron identificados. El asunto parecería irrelevante, mas no lo es.

Bien vista, la risa es un tema vital. ¿Te imaginas qué sería de este mundo sin ella? ¡Qué sería de nuestras vidas sin ella? Es como imaginar un mundo sin flores, sin áreas verdes, sin pajaritos o ¡sin agua! Simplemente, ése es el importante lugar que la risa ocupa en nuestra vida. Quizá no valoramos de manera consciente su música, sin embargo, sin ella moriríamos. 

Incluso, podemos pensar en que la base del amor es la risa. Digamos que, a manera de los sufís, nos preguntamos: ¿Cuál es la motivación de dos personas que deciden vivir unidas? La respuesta es: “Reír juntas; si no te unes con otra persona para reír, ni te juntes”. Olvídate de a qué se dedica, cuántos años tiene, cuánto gana o qué estudió. ¿Se ríen juntos? Eso es lo importante. Sólo hay amor si hay buen humor. 
 
Y, ¿qué hay detrás de la risa entre una pareja o unos amigos? Elementos como la ternura, la comprensión, la compañía, la liberación, la ligereza y la tranquilidad. Asimismo reír con alguien te conecta, te une, te identifica, es una manera de celebrar el verdadero gozo que hay detrás de todo miedo, separación o conflicto. Con la risa el alma se prende e ilumina a todos; con ella nos decimos unos a otros “no hay problema, por lo menos mientras reímos”. 

La risa es el alma de la alegría, y la alegría es el alma de la felicidad. Lo curioso es que se expresa a través del cuerpo pero no es del cuerpo. La podemos sentir como una emoción y apreciarla mentalmente, pero es mucho más que una emoción o un estado mental. Es algo sagrado. 

Por siglos, los médicos han intentado descubrir si existe un órgano de la risa, una glándula de la risa, una hormona de la risa o el ADN de la risa. Nada. No han encontrado nada. La risa es un estado mental que nos da bienestar y nos carga de energía. 

 Los beneficios de la risa sólo se presentan si ésta surge del interior. A decir del profesor Richard Davidson de la Universidad de Madison, Wisconsin, quien ha estudiado a través de encefalogramas los efectos de la risa y el bienestar, “hay múltiples formas de reír y cuando un individuo esboza una ‘sonrisa social’ –con la que sólo se estiran las mejillas y los labios hacia arriba, sin involucrar los ojos–, no se produce ningún cambio en el cerebro. Para que sea benéfica, la sonrisa debe ser genuina o bien voluntaria al imitar una risa espontánea”. 


Lo anterior se debe a que con el movimiento de los músculos faciales que involucramos en la risa, generamos un estímulo nervioso que va a la glándula pituitaria y libera endorfinas, hormonas analgésicas que producen sensación de bienestar. 
 
Además, la risa es como un shampoo mental que lava viejos resentimientos, prejuicios y heridas. 

Reírte de alguna manera es una actividad espiritual y está por encima de todo lo temporal y trivial. 

Quizás esta amiga que escribe “jajaja” en su chat con más frecuencia que con la que en verdad ríe, desconoce que al olvidar reír, se pierde un don natural, una vacuna contra el miedo y la ansiedad, contra el ego, contra la vanidad, la auto glorificación y la excesiva seriedad. 

Cuando pierdes la capacidad de reír, pierdes tu camino y te pierdes a ti mismo. La risa es algo sagrado.

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