lunes, junio 25

Sueños para llevar

Camino con el tiempo

Si me quieres, regálame tu sentir. Dilo, que para las adivinanzas jamás fui muy bueno.

Si me querías junto a ti, sólo tenías que haberlo pedido. Que yo camino, exploro, me muevo y a veces también me quedo muy quieto, mirando al cielo, disfrutando del viento, y en ese momento, si tu mano hubiera llegado a tomar la mía, yo encantado me habría ido con ella.

205235_483789494969507_1791452283_n_largePero el silencio cubre y adormece los deseos más profundos, y de tu boca jamás escuché un quédate conmigo.

Y entonces camino.
Camino de nuevo no porque no te quiera, camino porque quiero que corras detrás de mí, saber si estás dispuesto a hacer que te mire, a robarme un beso, a luchar por mí.

Pero camino y camino, llegando a lugares distintos, y al mirar atrás, tú ya no estás. No te veo. Imagino que quizás sigues ahí, parado bajo la lluvia deseando que jamás me hubiese ido, imagino que quizás algo te detiene para gritarme vuelve.

Es cierto que me encuentro inquieto, que corro demasiado, que grito y mi corazón es hiperactivo, ¿por qué no vienes a regalarme equilibrio? ¿por qué no me haces ver que no me hace falta nada en la vida si tus ojos me miran?

El tic tac sigue ahí ¿lo escuchas? Es el tiempo, el nuestro. Supongo que estando debajo de una noche estrellada, el tiempo siempre será nuestro.

382856_3029549374794_913602706_n_largePero ahí estás, sin estar conmigo, mientras yo me encuentro fatigado de promesas falsas, de gente que me hace cargar con equipaje pesado. Mis pies son demasiado torpes cuando mis ojos se sueltan a llorar. Me siento en una banqueta esperando verte llegar, aunque no digas nada al principio y sólo te limites a abrazar.

Pero nada de eso sucede, y como no estás a mi lado, yo sigo aquí, caminando con el tiempo. Mi amigo el tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario